Ya no creo más en principes azules. Hace mucho que mi corazón se ha molestado y marchitado de pasión. Por veces he pensado en entregarme como loca, dejar que la vida caminara hasta no sé donde, por ilusiones que he contruyedo.
Hoy vivo otro momento. Un momento que precede el real cuento de amor. Un momento en que mi mundo gira al rededor de mí. Del mundo que he creado para una satisfación personal, sin pensar en principes o en cuentos de hadas, solo pensando en seguir adelante y encontrar la que soy. Aca, adentro, en mi proprio corazón.
Hoy siento que Dios me dió uno de los placeres más lindos y bendecidos de todo el mundo. La oportunidad de encontrarme y escuchar a la palabra de amor que solo un real hermano de fe me podria haber dado.
Senti un cariño que es tan especial, pero tan bonito y tan intenso que me hace despertar con una sonriza, esperando a las personas que ya hacen parte de mi vida; personas que antes no tenian sentido para mí. Personas que yo quiciera supe amar.
Hoy puedo decir que amo. Que sufr, sí, una lacuna creada por el tiempo... Ese mismo tiempo que me llenó completamente. Un tiempo que me enseño a creer en yo misma. En mi trabajo, en mi casa, en mi sentidos, en esa increible seguridad que es tener un momento tan intenso de amor. Amor a la vida.
Y, claro, no puedo dejar de agredecer a Dios esa intensa mobilidad que ha proporcionado a mi pecho. Son latinos compazados por la verdera oportunidad de encontrar mi camino.
Miro adelante y veo, encantada, que mi principe azul puede que no exista, porque no hay una persona que me va completar... no una persona que no sea yo misma.
Puede que me enamore por un muchacho o otro, pero mi pecho sigui siendo mi pecho y de nadie más. No es ser individual, es conocer a yo misma, vivir a mi vida, amar a esa oportunidad que viene de los cielos.
Yo ya estuve muy lejos. Más lejos de lo que pudo realmente creer.
Mi cabeza imagina muchas cosas, está llenada de ilusiones, fantasias, deseos... está repleta de mí. Porque cada uno de esos pensamentos son exactamente movimentos de mi interior. Construcciones que vienen desde el más personal.
Aún no he escuchado un "te quiero", como en los cuentos de hada, y no podría negar que eso no arde fuerte en mi pecho, pero estoy segura de que vá suceder, tan segura que sigo esperando. No sé como vá ser, pero eso no es malo. Al contrario, es un regalo de Dios, porque sé demasiadas cosas... y olvidarme y dormir es una bendición.
No estoy sola, eso sí me hace bien. No estoy sola en esa búsqueda y tampoco en ese camino. Hay muchas mujeres como yo y tantos hombres de la misma manera...
